viernes, 31 de octubre de 2008

La mano de Dios, la mano encubierta, la mano turca


Por cierto… las poderosas y consistentes fuerzas del mercado también se manifiestan… y también cuentan…

Por cierto… la mano encubierta del mercado también influye y muy mucho en el sistema socio-productivo…

Pero… también puede señalarse la acción de la mano invisible del Estado, que a través de sus regulaciones y de sus imposiciones, también influye… también orienta… también gravita… también impulsa la producción y el comercio al alza o a la baja, según que la política aplicada sea más acertada o más desacertada, y según que la presión impositiva sea más acentuada o más suave…

Pero entonces… ¿es que realmente puede afirmarse que existe libertad de producción y de comercio?…

Pero entonces… ¿es que realmente existe el libre mercadeo?…

Pero entonces… ¿es que realmente existe el libre intercambio, o acaso este concepto es una simplificación teórica introducida en la economía por los economistas?…

Las regulaciones de los Estados por cierto que también influyen en el sistema socio-productivo, así como también influyen muy mucho las propias actividades de los monopolios y de los oligopolios, así como también influyen las propias actividades y las propias acciones de los trabajadores dependientes y de los trabajadores autónomos, así como también influyen las actividades logístico-distributivas que se desarrollan y se cumplen en los puertos, en los aeropuertos, en las terminales de carga, en los almacenes, y en otros variados y diversos lugares usados como centros de distribución y paso…

La mano invisible del mercado se manifiesta en forma positiva sobre el desarrollo económico y social, cuando los actores sociales tienen gran libertad para elegir y para tomar decisiones en cuanto a la orientación y al nivel de sus propias actividades y acciones, lo que por cierto… lo que por cierto… no necesariamente debe implicar… ausencia de un cuerpo regulatorio… o muy escasa influencia y gravitación de las regulaciones y de las normas generales que son de aplicación…

En efecto, por cierto es válido y lícito que el Estado imponga normas, así como también que recaude impuestos, que otorgue subsidios, que acuerde préstamos, y que de una u otra forma regule y oriente las actividades de las empresas y de las personas… y ello por cierto… y ello por cierto puede tener una influencia considerable sobre las distintas actividades económicas y sociales…

Lo que el Estado nunca debería hacer en forma directa, es por ejemplo fijar precios y calidades de ciertos productos o de ciertos servicios, y/o imponer niveles máximos de producción en tal o en cual otro sector, y/o establecer a la fuerza un determinado tipo de actividad a un determinado grupo poblacional, etcétera, etcétera…

Lo que el Estado nunca debería hacer en forma directa, es por ejemplo limitar o coartar la libertad de acción y de elección de los individuos, y/o disminuir muy mucho sus respectivos y posibles menús de opciones, y/o imponer soluciones muy concretas y muy rígidas en cuanto a los diferentes asuntos empresariales o laborales…

En resumidas cuentas, es lícito y conveniente que el Estado influya sobre las actividades productivas, pero haciendo esto a un segundo nivel, pero haciendo esto a un nivel macro y general… a efectos de dejar grandes espacios de libertad y de elección a los distintos agentes sociales…

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